Ness

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Esta imagen no me pertenece solo la utilizo para fines esteticos (pertenece Jessica Lewis, si das click en la imagen te enviara a su sitio)

martes, 31 de enero de 2012

8. Lucas Cullen (2° parte)

POv. Lucas (continuacion)

Edward – pensé mentalmente – no creas que no vayan a encontrar cualquier excusa para volver a atacar, crearse una como lo hicieron con mi familia o buscar a alguien para que haga el trabajo sucio por ellos. Para ellos el tiempo tampoco es importante.

El tenia mucho que perder: una familia. No era necesario que se lo dijera él lo sabia perfectamente pero debía estar atento de ahora en adelante.

-¿Así que eres Dios? – me pregunto Emett de repente con una gran sonrisa en su rostro.

-No definitivamente no lo soy – obviamente trataba de romper el ambiente tenso pero su pregunta me desconcertó, yo nunca había visto mi don como eso, es mas para mi era como una maldición.

-Lamentamos lo que te sucedió Lucas – me dijo Esme dándome un beso en la coronilla. Hizo que me sonrojara, algo que desde hace mucho no me sucedia.

-No te preocupes Esme – la tranquilize – eso fue hace bastante, ellos siempre van a estar aquí – señale mi pecho.
Solto un suspiro.

-Lucas – me llamo la esposa de Edward – disculpa por lo de antes, pero… bueno nunca voy a dejar los habitos humanos – me sonrió con timidez – no nos hemos presentado me llamo Bella – me tendió la mano y no dude ni un momento en estrecharla y besar suavemente su dorso.

-Yo tampoco he dejado mis costumbres humanas, Bella – le sonreí con nostalgia, me recordaba tanto a mi madre – creo que ya llego la hora de irme, fue un placer conocerte y todos los demás – los observe detenidamente – espero verlos en otra ocasión, estoy seguro que ustedes también tienen muchas historias que contar.

-Espera – me detuvo Reneesme tomándome de la mano – quédate – me pidió otra vez con esa carita.

-No puedo pequeña – trate de resistirme pero ya me veía perdiendo – también tengo un hogar y necesito regresar. – luego hizo algo inesperado me abrazo de las piernas, eso también me recordó a alguien, por Dios si seguía a si iba a tener que considerar la terapia. – además no creo que a tu familia le agrade la idea…

-Realmente eres bienvenido – dijo Carlisle con una gran sonrisa – no creo que Ness te deje ir – miro a… bueno supongo que es un sobrenombre, yo también ya veía difícil irme sobre todo por el pequeño monstruito que no me soltaba.

-Ves mi abuelo no tiene problemas en que te quedes y no creo que mis papis digan que no – realmente nadie diría que no cuando pone esa carita de perrito triste, sobre todo cuando usa ese tomo inocente y cantarín - ¿verdad? – les pregunto a sus papas.

Algo me decía que no debía apostar contra Reneesme, por que saldría perdiendo.

-Vamos a hablar Lucas – me pidió Edward. Salimos de la casa hacia el bosque cercano lo suficientemente lejos para que no escucharan lo que me diría. – gracias.

¿Que?, ¿Por qué me agradecía?

-Porque nos advertiste sin conocernos – esta bien si era sincero lo acepto, pero ¿Qué con eso? - ¿Por qué lo hiciste? – me pregunto.

Suspire.

-Por que me recuerdan a mi familia – dije con tristeza – los Vulturis no van a volver a destrozar otra, no dudes que encuentren una excusa para hacerlo. Planean algo, estoy seguro y será grande, usaran todos los medios a su alcance para lograrlo.

-Lamento lo de tu familia – el pésame de alguien al fin unos cincuenta años tarde pero se sentía reconfortante que alguien se preocupara por mi – pero hay algo que no me cuadra, ¿Cómo supiste que yo leo mentes?, ¿el apellido Cullen en serio es famoso? – me pregunto con algo sorpresa, curiosisdad y un dejo de arrogancia.

-Mas de lo que crees – respondí – te dije que me llegue a llevar bien con algunos miembros de la guardia – asintió – bueno pues me encontré con uno hace un par de años y los Vulturis estaban interesados en un tal Edward que lector de mentes, Alice predice el futuro y Bella humana a la que ni Jane ni Alec pudieron dañarla. Los Cullen. – sonrei abiertamente – ellos ya tenían pensando lanzar cualquier excusa para destruirlos y en el peor de los casos unírseles. Aro debe quererlos con desesperación porque sino nunca se hubiera atrevido a armar tanto alboroto por algo que definitivamente, que el sabia desde el principio era falso.

-Osea que lo que tratas de decirme es que el no descansara hasta acabar con nuestra familia – asentí.

-Lo más seguro es que atacara en donde mas te duela – aclare – y no solo a ti sino también a los demás: Reneesme. Siempre va tras los inocentes no le gusta perder tiempo. – dije recordando el día en que acabo con mi familia, Edward negaba con la cabeza como no queriendo aceptar la idea – piénsalo, ella hermosa, única, es tu hija y seria un blanco fácil; además si su don ahora es poderoso no me puedo imaginar lo que pueda hacer cuando madure por completo.

-¿Qué madure por completo? – me pregunto con el ceño fruncido.

-No se a que edad funcione en la mujeres pero a mi me sucedió cuando cumplí doce años humanos, antes solo necesitaba tocar algo a alguien para que muriera, ahora solo es necesario pensarlo, desearlo y… boom, se esfuma al instante. – se me quedo viendo con miedo, obviamenete; la verdad yo me temeria si no fuera por que me conozco – a mi Aro me convirtió en un arma letal, no tiene sentimientos solo quiere poder y si para eso tiene que jugar sucio, lo hara. No sabemos el alcanze del don de Reneesme o hasta que punto pueda ser peligroso… tampoco es que lo vayan a saber ahora. – lo tranquilice. – creo que me tengo que ir fue un placer conocerte. Espero verte de nuevo.

-Espera – me tomo del hombro para que me diera vuelta - ¿no quieres ser un Cullen? – me pregunto con una extraña mirada que no supe descifrar.

-¿Porque? – le pregunte, ahora el confundido era yo.

-Porque Reneesme no te dejara ir tan fácilmente es tan terca como su madre – me respondió con una sonrisa – y también porque nadie de la familia quiere que te vayas, incluso yo. – dijo ¿avergonzado?

-Humm… pues, la verdad… - mi cabeza estaba hecha un lio tremendo, por un lado no quería dejara atrás el recuerdo de mi familia pero pertenecer a una… sobre todo a una de vegetarianos, muy rara vez esto ocurría si no es que nunca pero la oportunidad de una familia… - realmente no tengo nada que pensar – sonreí. – solo necesito ir por algunas cosas a mi casa y… si, es un si.

-Les avisare a los demás – me dijo Edward – te estaremos esperando para la cena.

Asentí. Cena, claro. Lo hubiera tomado como una broma si no fuera por el hecho de que

Reneesme también comía.

-¿No se molestaran? – le pregunte con algo de… miedo.

-En absoluto – me respondió – estoy 100% seguro que todos te quieren en esta familia.

-Gracias. – dije con sinceridad y me eche a correr a través del bosque.

Una hora y media después, estaba en la mansión Cullen, rodeado por vampiros tratando de averiguar mis intereses, como no… Alice, la pequeña vidente me dijo que mañana mismo iríamos de compras, Emett que teníamos que pelear como Dios manda, Jasper controlando todo el ambiente sobre todo sintiendo mi incomodidad, Esme poniendo la mesa para cenar – aunque sabía que solo dos personas en esa casa comíamos – Carlisle, interesado por la información nueva, Bella leyéndole a Reneesme un libro y Rosalie que me miraba de una manera extraña, eso sin contar a Edward que también me miraba de una manera extraña. En fin tendría tiempo de sobra para descifrar esas miradas.

-El nuevo integrante de la familia Cullen – anuncio Edward – bienvenido.

-Gracias a todos por aceptarme en su familia – les agradecí era lo menos que podía hacer. – espero poder acoplarme con facilidad. – susurre.

-Lo haras – Rosalie que había permanecido callada hasta este momento hablo – confiamos en ti.

Había algo en su voz que… no se me parecía tan ¿maternal?, no se quizá eran imaginaciones mías, supuse que nos llevaríamos bien.

Las semanas fueron pasando y me adaptaba a mi nueva familia increíblemente bien. Familia. después de muchas décadas solo se sentía bien tener una.

-Lucas – me llamo Reneesme con su voz de soprano - ¿Te puedo preguntar algo? – dijo con timidez.

La familia salió de caza así que solo estábamos ella y yo. Asentí con una pequeña sonrisa. Me extendió los brazos en señal de que la cargara. La tome en brazos y me puso su manita en el cuello.

-¿Quieres ser mi hermano? – me pregunto a través de su don.

No pude mas que sonreír por lo que me pidió, su inocencia sumándole su ternura eran imposibles de rechazar.

-Mis papas dicen que yo no puedo tener hermanos – dije en voz alta triste – pero yo creo que se equivocan porque te tengo a ti. Si no quieres ser mi hermano…

-Por supuesto que quiero ser tu hermano – le dije besando su frente – Ren… - me miro con el seño fruncido se veía adorable, ya me había dicho como le gustaba que la llamara – Nessie, de ahora en adelante tendras a un hermano en todos los aspectos. Edward ya no tendrá por qué preocuparse de ponerse celoso de Jacob – torci un poco el gesto cuando lo mencione.

-No se porque papa se pone a si con Jacob, el es como mi hermano, mi amigo – dijo mirándome a los ojos; si inocente pero ahora no tendría porque preocuparse por eso – lo quiero mucho y no quiero que se vaya.

-No te preocupes por eso ahora – ella aun no sabia nada acerca de la imprimación –cuando seas mayor ya nos preocuparemos. – le sonreí.

-Es bueno tener a alguien como yo, a veces me siento… como si no encajara en ningún lado – me dijo con tristeza.

-Yo también pensaba a si pero ahora tengo una familia y una nueva hermana – le dije para consolarla – no es malo ser única. Te entiendo que a veces te sientas sola pero ahí tienes a toda tu familia para apoyarte, además también tienes un hermano mayor Emett.

Los comenzamos a reír, la verdad es que a veces el pequeño parecía ser Emett con todas sus bromas en doble sentido hacia Edward y Bella, algunas hacia a mi y unas cuantas para Jacob. Nunca nos aburriríamos con el aquí.

FIN DEL FLASHBACK

Después de un tiempo notaron que Reneesme y yo eramos inseparables, ahí fue cuando Bella y Edward pasaron a ser mis “padres” aunque tuviéramos la misma edad yo los quería como si lo fueran. Aun los quiero.

Los Cullen somos una familia que siempre se ha apoyado mutuamente, ellos lo hicieron conmigo y ahora… Lucas Cullen Blummer estas haciendo mal en no escuchar lo que te quiere decir Nessie. Suspire. Odiaba esa vocecita en mi mente porque tenia razón. Si, ella se equivoco con la elección de palabras pero no es la primera ni la ultima. El enojo hace que digas cosas de las que después te arrepentiras.

¿Pero quien era esa chica para hacer que no volviera a mi casa? Nadie.

No era absolutamente nadie. Además no creo que la vuelva a ver mas, lo mas seguro es que solo fuera suerte de principiante. Por Dios ser un ex–guardia Vulturi debía contar para algo. Tenía mis sentidos al cien y solo un objetivo: derrotar a esa chica. Podía haberlo hecho con los ojos cerrados. Pero no se que me sucedió. Que mas da. Ella no haría que yo no regresara a mi casa.

No me importaba si Edward leia mis pensamientos y se los contaba a todos. No me importa si Emett se pasa toda la eternidad molestándome porque Rosalie lo pondría en su lugar. Reneesme… ella era la que mas me preocupaba, esa humanita tampoco iba a hacer que no regresara a mi casa a hablar con ella.

Estaba decidido. No iba a dejar que una humanita me alejara de mi familia. Pero eso seria mañana porque lo mas seguro es que Reneesme estuviera dormida y mis padres haciendo sabe que cosas en su habitación, si supieran que las paredes son mas frágiles de lo que aparentan, evitarían muchos problemas.

Esta cabaña es pequeña pero cómoda, acogedora, en fin. Este será mi lugar para pensar tranquilamente, sin Edward rondando por ahí y para evitarle preocupaciones a Bella. Mañana seria otro día. Lo mas conveniente ahora es dormir por suerte traje algo de ropa a este lugar, sin contar el horrendo uniforme de el colegio.

Mañana hablaría con Reneesme, le pediré una disculpa por haberme comportado como un idiota y todo se arreglara. Todo será perfecto.

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Bueno pues aqui les dejo la vida de Lucas... espero que les haya gustado porque esto no termina aqui :) tengan por seguro que habra mucho mas de este personaje!! y de los demas ni se diga, conforme avance la historia ire agregando mas personajes si se imaginan lo que viene en el proximo capitulo!! jajaja risas aseguradas... bno eso creo las bromas no se me dan muy byen de todos modos lo disfrutaran... (eso espero) las kiere SaliBlummer xoxo




sábado, 28 de enero de 2012

El premio es para...

Bueno ya he recibido dos premios & asy, he decidido crear unos yo misma para entregarlos... espero ke sean los primeros de muchos!!

Estas son las ganadoras:

http://aye-todopuedeser-camy.blogspot.com/ Camy tu blog es diferente desde el principio me has dejado prendada!!

http://nessieandjakeforever.blogspot.com/ Mariana tu blog me fascino desde ke lo enkontre!! no dejes de escribyr!!

http://laura-quilandclariestoryoflove.blogspot.com/ tu historia es diferente desde el principio con un enfoque totalmente diferente!! eso me ha gustado mucho!!


jueves, 26 de enero de 2012

8.Lucas Cullen (1era parte)

Cap. 8


POV. Lucas


Esto no me podía estar pasando, no a mí. ¡Por Dios!, tengo fuerza sobrehumana, mas o menos, y aun así una débil humana me derribo a si sin mas.


Creí que la clase de defensa seria fácil. Siempre me ha gustado pelear, solía hacerlo con Emett e incluso llegue a ganarle un par de veces, pero esa rubia… me sacaba de mis casillas. Una humana, que estaba punto de perder de un momento a otro estaba tumbado boca abajo en el suelo. Nada cambio sustancialmente durante la pelea, hasta casi al final, cuando se me salió un insulto en voz baja sobre su persona.


Eso la cambio por completo. Su rostro se torno en una mueca feroz enseñando los dientes, respiraba pesadamente y saco una fuerza sobrehumana que sabe Dios donde tendría guardada y el resto… bueno, no quería regresar a mi casa, Edward leería mis pensamientos, obviamente se los contaría a los demás y por los próximos cincuenta años ningún Cullen dejaría de molestarme.


Ahora estaba en una pequeña cabaña en el bosque, enfurruñándome conmigo mismo. Genial. Esa débil humana, había algo raro en ella. Mi extraño don podía decirme eso. Siendo medio vampiro esperaba no tener ningún tipo de capacidades extras, pero extrañamente las tenía. Muy bien guardadas para mi gusto, pero ahí estaban.
Recuerdo cuando me encontré con los Cullen la primera vez…


FLASHBACK


Me encontraba cazando cerca de Canadá, había localizado un puma a pocos kilómetros, los pumas eran mis favoritos, claro que no eran un reto pero… había algo que siempre me llamaba en esos animales.


Mi gran sorpresa fue que al llegar a donde estaba el animal no solo era yo el que iba devorar a aquel animal. Nuestros ojos se encontraron y mi corazón latió más arrítmicamente de lo normal, sus ojos dorados, esos ojos me trajeron tantos recuerdos, muchos de ellos reprimidos por mas de cincuenta años. No pensé encontrarme con unos ojos a si de nuevo. Era un vampiro que definitivamente estaba de caza como yo. Me eche a correr en la dirección contraria sin mirar atrás, ya encontraría algo que cazar, sino estaba la comida humana, sabia que con ella podría sobrevivir.


-Espera – me llamo una voz, pero no le hice caso y seguí corriendo.


Estaba claro que sentía curiosidad por mi, lo mas seguro es que nunca se haya encontrado con alguien como yo, pero aun a si no pare. Usar mi don a estas alturas no era la opción mas viable, no me gustaba usarlo me sentía mas anormal de lo normal. Me detuve en seco y la persona que me seguía lo hizo igual.


-¿Quién eres? – me pregunto con amabilidad y confusión en la voz.


-¿Acaso eso importa? – le respondí con una pregunta y con la misma amabilidad con la que el me hablo.


-No te haremos daño - ¿Haremos?, genial mas de uno – solo queremos saber tu nombre.


Suspire. Decir mi nombre mi no me mataría. – pensé con sarcasmo. – la verdad muy pocas cosas en esta existencia me matarían.


-Lucas Blummer – respondí con una sonrisa triste - ¿Cuál es tu nombre? – merecía algo de información de un desconocido.


-Edward Cullen - ¿un Cullen?, genial tenia al lector de mentes frente a mi, huir no era una opción


- ¿Cómo sabes eso? – me pregunto, ahora con esa pizca de curiosidad.


-Humm… - sopese la idea de contarle lo poco o mucho que se dependiendo de como se tomara la información – pues, no se como explicarlo. – admití con sinceridad - ¿le diría que si quiere tomar algo? Pero eso no aplica en usted. Estoy seguro que a su familia también le gustaría saberlo.


Sonrió de una manera que me recordó… corte ese pensamiento en seco. No es momento para recordar Lucas – me dije a mi mismo.


-¡Papi! – grito una niña que aparentaba unos cinco años pero yo sabia que realmente solo era en apariencia.


Su corazón latía igual de arrítmico que el mio y sus mejillas estaban sonrosadas ligeramente. Hibrida – pensé. No era tan único después de todo. Sonreí se sentía bien no ser tan único.


-Reneesme – la voz de una mujer, la niña volteo, ese era su nombre, tan distinto como ella – te dije que esperaras a que tu papa hablara con… - volteo a verme evaluándome con la mirada, me dirigió una tímida sonrisa – nuestro visitante. – termino de decir. – no sabemos si pueda ser… peligroso, sin ofender. – agrego.


-Mami no es peligroso no te das cuenta que es como yo – solo en apariencia tenia cinco años… ella era su mama, ese vacío volvió a mi pecho, eran una familia.


En algo se equivocaba la pequeña e inocente Reneesme yo si era peligroso. Demasiado diría yo.


-¿Por qué? – me pregunto Edward.


-Una larga historia – respondí con una triste mueca. – Tu mama tiene razón Reneesme nunca debes fiarte de un desconocido, nunca puedes saber si es peligroso. – Estuve de acuerdo con su madre –y no se preocupe no me ofendió. Además creo que ya me tengo que ir a mi casa... – los dos vampiros me miraron sorprendidos. – si tengo un casa no soy un nómada muy común. – dije adivinando sus pensamientos.


-¿No quieres venir a nuestra casa? – me pregunto Edward, seguro tenia toneladas de preguntas esperando ser contestadas. – no es eso, estoy seguro que a mi familia también le interesara mucho tu historia y a mi también. – agrego.


-Si ven por favor – dijo Reneesme y, ¡como decirle que no! Con esa carita de cachorrito a medio morir, nadie nunca le diría que no.


-Vas aprendiendo – dijo Edward con una sonrisa.


-Bueno, supongo que no tengo nada más que hacer – sonreí – y el tiempo me sobra.


-Vamos – dijo Reneesme mientras tiraba de mi mano, varias imágenes pasaron por mi mente.


Cuando me encontré con su padre por casualidad, su mama abrazándola y diciéndole que esperara. Tenía un don y aun no aprendía a controlarlo.


-¿Cómo lo supiste? – me pregunto Edward con curiosidad.


-Bueno, pues yo no tengo ese don, tu no tienes ese don, no creo que tu esposa tenga ese don y todo ocurrió justo cuando ella me toco a si que la opción mas viable… - dije como ocultando lo obvio encogiéndome de hombros.


-Alto, ¿Cómo sabes que es mi esposa? – porque traen argollas de casados además se miran como un par de enamorados que están a punto de besarse. – supongo que es cierto. Bueno, de aquí en delante ahí que correr.


Asentí. Nos echamos a correr a través del bosque, a los pocos minutos llegamos a una gran casa, casa era quedarse corto, era una mansión muy bonita. Si así era por fuera ya me imaginaba por dentro.


-Ven Lucas, entra – me jalo Reneesme dentro de la casa, definitivamente de alguno de sus padres debió heredar la impaciencia.


-Familia – llamo Edward. Familia que bien se oía. – tenemos un invitado.


Siete vampiros aparecieron frente a mi en un abrir y cerrar de ojos.


-Ellos son mi familia – los señalo – Carlisle y Esme, mis padres – al mencionarlos lo hizo con un gran respeto – mis hermanos…


-Hola mucho gusto mi nombre es Alice Cullen y bla, bla, bla, ¿quieres ir de compras? – una de sus hermanas se le adelanto y no tenia ni dos minutos que la conocía y me pedía ir de compras, me sentí repentinamente cohibido, ¿Cómo alguien tan pequeño se podía ver tan hiperactivo?


-Llevo haciéndome esa pregunta los últimos ochenta años – respondió Edward a mi pregunta no expresada en voz alta – y si siempre es así, solo quiere una excusa para ir de compras.


-Así que solo soy una excusa – le tome el pelo – no se como sentirme, ¿ofendido?


-No, espera yo no quise decir eso solo es que… - Edward y un chico rubio comenzaron a reír y yo con ellos - ¡Jasper Hale! – de inmediato el chico rubio se tenso.


-Su esposo – me explico Edward – puede controlar las emociones y sentirlas, es su don – asentí. – ellos son Rosalie y Emett – una chica rubia realmente hermosa del tipo de las que aparecen en las revistas y un chico musculoso que si no fuera vampiro pensaría que toma esteroides. – volvi a asentir. Edward rio ante mi pensamiento, esto era incomodo.


-Un gusto chico – me dijo Emett con una gran sonrisa.


-¿Cómo te llamas? No sabemos tu nombre – me pregunto Rosalie.


-Me llamo Lucas, Lucas Blummer – sonreí.- Creo que quieren saber mi historia.


Todos asintieron.


-Vamos a la sala – sugirió Carslile. Todos volvieron a asentir y se acomodaron en los sillones de la sala, me hicieron un lugar y me acomode.


-Bueno, mi historia comienza en 1934 – empecé. Todos me prestaban atención, incluso


Reneesme que estaba muy atenta a lo que decía. – como sabrán mi mama era humana y mi papa era un vampiro, también sabrán que este tipo de embarazos por lo general no terminan bien – todos se estremecieron – mucho menos cuando es uno doble. – se sorprendieron por lo que dije, y si yo no conociera mi historia también me parecería imposible – en fin al nacer mordí a mi madre y empezó la conversión, mis papas siempre se preguntaron como algo tan chiquito podía cargar con tanta ponzoña – dije nostálgico – nuestros padres notaron que crecíamos a un ritmo acelerado y que pronto tendríamos visitas, no comprendía nada pero ellos nos explicaron todo eso de las reglas, no contar el secreto. Y así vivimos por algunos años. Descubrimos que nos podíamos alimentar de animales para sobrevivir y que mi hermana y yo con comida humana.


“Llego el día que mis padres estaban esperando. Esa tan ansiada visita – dije con sarcasmo – Los Vulturis llegaron y sin dejar de dar una explicación por parte de mis padres, los asesinaron – mis destilaba algo mas que dolor, era rabia, ira e impotencia de no poder hacer nada – cuando ya iban por nosotros algo sucedió, un miembro de su guardia cayo – dije con una pequeña sonrisa – murió inexplicablemente.


“Aro vio la oportunidad de tener mas “joyas” en su guardia, mi hermana y yo nos negamos, ¿Cómo nos pedía eso si asesinaron a nuestros padres? En esos momentos yo no quería comprender nada, sabia que si nos negábamos nos matarían pero tampoco quería tener nada que ver con los asesinos de mis padres. Como nos negamos decidieron seguir con el plan. Primero fueron por mi hermana antes de que la asesinaran me tomo de la mano y me susurro que siempre iba a estar conmigo, no la asesinaron, bueno todavía…


“Aro vio “un gran potencial como para desperdiciarlo” – cite sus palabras exactas – pero su expresión cambio cuando cayo de rodillas al suelo, empezando a retorcerse por ver como se le escapaba su eternidad entre sus manos. Ahí fue cuando me di cuenta que el que le hacia eso era yo. – Todos se tensaron en sus asientos – aprendí a controlarlo, - les asegure - Aro es un cobarde, me dijo que si me unía a su estúpida guardia dejaría a mi hermana en paz, termine aceptando.


“Lo que Aro no sabia era que si yo tenia el don de la muerte mi hermana tenia el don de la vida – me miraban expectantes – me despedi de mi hermana y me dijo que nos volveríamos a ver… algún dia. Esa promesa me mantuvo vivo durante los siguientes diez años. Me enviaba cartas, diciéndome que me extrañaba y que nuestros padres estaban bien. Con eso me bastaba para seguir ahí.


“Después ya no recibí ninguna carta. Un día nos citaron a todos en el salón principal y me lleve una gran sorpresa mi familia era la que seria juzgada. Muy pocas personas conocían mi condición de hibrido, incluso llegue a llevarme bien con algunos miembros de la guardia, pero ver a mi familia ahí fue el shock de mi vida.


“Los juzgaron como si no supieran que eran mi familia, como si nunca nos hubieran visto, como si yo no estuviera ahí presente – los sollozos de Esme eran claros en esa habitación pero aun así no me detuve, suspire – termine dejando la guardia y todavía tuvieron el cinismo de preguntar el porqué. Fue la gota que derramo el vaso, les hice una promesa. Les dije que algún día yo volvería y se arrepentirían de todo el daño que han causado, se rieron de mis palabras pero el tiempo para mi no cuenta y en el momento menos indicado… quien sabe, quizá los Vulturis dejen de existir.


-Esa es mi historia – dije con la voz quebrada, Rosalie y Esme me abrazaron no me había dado cuenta de que estaba llorando – y si ustedes creen que los Vulturis marcaron su final con ustedes hace poco, no me confiaría tanto.


miércoles, 25 de enero de 2012

Premios!!!

Estos son mis primeros premios gracias Camy!! nunca olvidare kien me los dio!!








El premio viene con preguntas
En que eres creativo?
Cuando escribo esas historias que se me vienen a la mente y no se de donde rayos salen mi mente nunca ha funcionado byen :P

Te consideras creativa?

Solo a veces, como todos tengo puntos fuertes y debiles!!


Como surgio tu blog?

Durante varias semanas estuve pensando en una historia despues de leer el libro pero cuando vi la pelicula fue el click en mi cabeza, klaro ke no lo he hecho sola!! mi mejor amiga me ayudo en ese sentydo a ella le deben ke tenga un blog porke me ayudado de todas laas maneras posibles (sobre todo en el aspecto tecnico) jaja es la mejor!!

















domingo, 22 de enero de 2012

Extra!!






<--- El collar de Caroline















<------------- Uniformes de su colegio (lo se no son muy bonitos pero si muy ingleses) Nessie y Caroline les hicieron unos cuantos arreglos.












<---------------- Colegio en donde estudian.












<----- Casa de Los Cullen








<----- Casa de Caroline









Esta es una entrada para que se den una idea sobre como son los lugares en donde se ira desarrollando la historia espero que les ayude a entender, ire agregando imagenes y personajes conforme se vaya desarrollando la historia.


xoxo SaliBlummer C;


7. Cena

POV. Reneesme

-¿Qué es lo que te gusta de Forks? – le pregunte con tono casual.

Mis papas se giraron y me observaron detenidamente. Ellos sabían que era un tema espinoso para mí, que antes me hubiera puesto deprimida pero que ahora era mas como algo de incomodidad, olvidando algunos detalles.

-Es un lugar realmente hermoso me recuerda a mi antiguo hogar – respondió nostálgica – lo que mas me gusta… - pensó. Los tres prestábamos atención a lo que fuera decir, por lo menos a mi me parecía bastante interesante, sus respuestas nunca eran lo que te esperas – bueno pues, no se sus leyendas, son tan… mágicas. – nos dirigió una extraña mirada pero no supe lo que significaría – hay algo en ellas que te hace pensar que son reales – por dios, ella estaba mas despierta que cualquier humano que hubiera conocido y ni siquiera temblaba, es mas su corazón estaba tan tranquilo.

-¿Cómo cuales? – le pregunto mi mama con curiosidad; obviamente buscando respuestas.

-Bueno, pues donde vivía antes también se cuentan muchas de esas leyendas, después de escuchar las de Forks, no se me resulto difícil ver la similitud. – se estaba metiendo en la boca del lobo, corriendo peligro sin ser consciente de esto. – Y… de las leyendas bueno he escuchado de todo, Hombres lobo, - dio un largo suspiro – brujas – bufo – vampiros – mostro una media sonrisa – y de…

-¿Crees en ellas? – le pregunto mi papa con un tono serio en su pregunta pero sin quitar su sonrisa.

-La línea de la realidad es muy delgada una vez que la cruzas no sales de ella - respondio, si supiera en realidad con quien estaba viviendo no dudaría que se desmayaría y gritaría como loca – Es un si relativo – complemento.

Se levanto de la mesa y deposito su traste en el lavabo para luego comenzar a lavarlo y dejarlo en el escurridero.

-Me disculpan – dijo secando las manos con una toalla – tengo cosas que acomodar.

Salio de la cocina y subio por las escaleras rumbo a la habitación de Lucas.

-¿Ella lo sabe? – pregunte con una nota de histeria en la voz.

-No lo se – dijo mi papa confundido. – es muy complicado, ni siquiera lucia asustada o preocupada.

-Me recuerda a mi – dijo mi mama, me voltee a verla expectante me estaba perdiendo de algo – cuando era humana, estoy segura de que algo sabe pero no es tonta y no va decir nada hasta que este segura de no haber enloquecido.

-¿Me estoy perdiendo de algo? – les pregunte. Tenian una de sus conversaciones mentales, además de esas miradas de enamorados apunto de besarse.

-Mucho. – me dijo con una sonrisa que no supe reconocer – cuando Bella descubrió lo que era nisiquiera se asusto o huyo…

Me quede sopesando la idea, solo había visto a mi mama de humana una vez y la mayoría de las veces en fotos, y la verdad es que el único recuerdo que tengo de mi mama es borroso y me daba culpa recordarlo…

-Ness – Me llamo mi papa.

-Hay muchas historias que aun no me cuentan – asentí para mi.

-Algún dia las sabrás todas – me aseguro mi mama. – cambiando de tema ¿Qué pasara con Caroline?, ¿sera peligroso que este aqui? – pregunto mi mama con tranquilidad.

-Lo dudo. – dijo mi papa abandonando su postura tensa por mi ultimo pensamiento – solo son suposiciones de nosotros quizás solo le gusten las historias de terror, habrá que preguntarle a

Alice de todos modos…

El celular de mama comenzó a sonar.

-Alice – saludo mi mama - ¿Qué sucede? – pregunto.

-Oh Bella tienen que comprar unas literas, e ir de compras aunque se que las odias confiare en ti… - que rayos sucedia. – y no te preocupes por Ness dile que no hay nada que perdonar y que en menos de lo que cree estaremos haya…

-Alice, respira – le dijo mi mama - ¿Para que queremos unas literas e ir de compras? – le pregunto.

-Pues no es obvio tonta – dijo mi Tia Alice con su tono cantarin – tuve unas visiones sobre el futuro de Ness, borrosas como siempre pero pude ver que estaba muy feliz con su nueva amiga y prepárense porque tendrán muchas pijamadas de ahora en adelante. Y no se preocupen ella no sabe nada. – agrego.

-Alice solo llamaste para eso – acuso mi papa, el oia la conversación también como yo - ¿no hay algo de vital importancia aparte de eso? – pregunto con sarcasmo.

-¡Edward Cullen! – exclamo mi tia Alice – esto es de vital importancia, ¿no quieres ver a tu hija feliz? – le pregunto, no espero su respuesta y siguió hablando – haz lo que te digo, confía en mi, la chica no es ningún peligro, será la mejor amiga de Ness, puede ser ruda alguna veces pero eso te ayudara a poner las cartas sobre la mesa sobre todo a ti Ness, nesesitaras que alguien te haga bajar de tu eterna nube de soledad… ella es mas que perfecta. – concluyo Alice. – además le encantan las compras, siento que la he visto en algún lado pero no se en donde… - ahora hablaba para ella misma.

-Bueno Alice adiós y gracias por la información – dijo mi mama y cerro su celular de golpe. – lo siento a veces mi hermana favorita me exaspera. – dijo con una pequeña sonrisa.

Notas de piano. Si, notas de piano se escuchaban desde arriba y después aun mas sorprendente una voz… melodiosa, que cantaba la misma canción de antes “A thousand years”, pero quien podría estar tocando el piano si mi papa estaba con nosotras en la cocina, ni se había movido de su lugar, su expresión debía estar igual que la mia. Subimos las escaleras con lentitud y al final del pasillo en el cuarto de “artes”, combinamos un estudio de música con un estudio de ballet, sentada frente al piano estaba Caroline.

¡Ella era la misma persona que tocaba en su casa!, una gran sorpresa. Me pude imaginar muchas cosas menos a ella tocando el piano, el cual tocaba increíblemente bien. Definitivamente no me equivoque en decir en que mi papa tendría competencia.

Los tres mirábamos expectantes la escena, como hipnotizados. Y para mi gran sorpresa, ¡tenia los ojos cerrados! Es muy difícil tocar a si, incluso para mi y mis desarrollados sentidos, lo suyo era talento puro y natural. Termino de tocar y su celular empezó a sonar.

-¿Qué pasa Mathew? – le pregunto con un marcado acento británico que hace momento no tenia.

­-¿Qué te sucede? – le pregunto con preocupación. – solo me llamas Mathew cuando algo anda mal. Y si le sumas el acento…

-Bueno, pues digamos que creo que espante a las personas con las que voy a pasar esta semana, - dijo con un suspiro. – ya sabes a veces hablo de mas. Debo de dejar de ser tan… - se quedo pensando la palabra correcta.

-Directa – completo el – te llamaba para algo importante pero creo que… no es el momento.

-¿Qué esta sucediendo? – le pregunto con preocupación. – Matt, dímelo podre soportarlo. – le pidió.

-Meredith desapareció hace un par de semanas y nadie ha sabido nada de ella – le dijo con voz temblorosa – llevan tres días buscándola y nada.

-No debería importarme después de lo que paso pero… espero que ella este bien. – dijo soltando todo el aire que estaba conteniendo de golpe – y no vuelva a suceder lo mismo. – agrego en un susurro.

Giro el banquillo, y se encontró con dos vampiros y medio expectantes por la situación de hace un momento, evaluando desde distintos angulos lo que conversaba por teléfono.

-Te llamo luego – dijo y colgó. – Lo siento – se disculpo – no era mi intención…

-¿Dónde aprendiste a tocar el piano asi? – le pregunto mi papa con ¿celos? En su voz.

-La verdad es que no lo se – le respondio con un encogimiento de hombros - ¿Tu tocas? – le pregunto con un brillo en su mirada algo raro.

-Si, de echo el piano es mio – dijo mi papa con una pequeña sonrisa.

-Lamento haberlo tocado sin permiso pero lo vi… y me gano la curiosidad. – se disculpo de nuevo un tanto avergonzada.

-No importa – dijo mi papa. ¿Qué le paso a Edward Cullen? A el no le gustaba que tocaran cosas con un valor sentimental para el, y si hablamos de música… mucho menos, aun recuerdo la vez en que rete a tio Emett a saltar desde la sala hasta donde se encontraba el piano y no termino muy bien. - ¿Tomaste clase cuando eras mas pequeña? – insistió con el tema sobre su aprendizaje artístico.

-No. – negó con la cabeza – nunca he tomado clases, ni e visto videos en you tube ni nada por estilo – aclaro. – es bastante confuso, solo recuerdo haber visto tocar a… alguien – no se si sea mi imaginación pero creo que vacilo en la ultima palabra – y después quize aprender y desde ese momento… - suspiro – quite a mi hermano del piano y ya no se lo regrese.

-¿Tienes un hermano? – le pregunte. Nunca lo había mencionado.

-Tenia un hermano – enfatizo la palabra “tenia”, cai en cuenta de todo… - tiempo pasado. – bostezo – tengo algo de sueño les molestaría si ya me voy a descansar… - negamos con la cabeza – buenas noches – se despidió.

Se dirigio a la habitación de Lucas y cerro la puerta.

-Si hubiéra sabido… - deje la frase sin terminar y mama se adelanto y me abrazo – no le hubiera preguntado nada. Debio ser difícil que le preguntaramos todo eso…

-Ness, creo que le debemos una disculpa – dijo mi papa acariciendo mi cabello – yo tampoco la debi de presionar tanto, tu solo le preguntaste algo inocente, ¿Cómo saber la verdad? – como siempre culpándose de todo.

-Asi es tu padre cariño - dijo mi mama de repente. – nunca te deja sentirte culpable por nada, pero esta vez tiene razón no tuviste la culpa.

Nota mental: aprender a controlar mejor mi don.

-Aun asi le debo una disculpa – dije en un susurro.

-Ness, ¿no te molestaría quedarte sola? – me pregunto mi papa.

-¿Porque? – le pregunte. No sabia que tenían algún compromiso.

-Necesito cazar – me respondio mi mama – es solo por seguridad estoy perfectamente – se apresuro a responder.

-Yo hoy tengo turno en el hospital – me respondió mi papa. Alto, ¿desde cuando mi papa trabajaba en un hospital? – desde ayer. Pedi el turno de noche, mañana tendre turno en la noche y el resto de la semana será en el dia, lo arregle para poder pasar mas tiempo con ustedes. – nos sonrió a mama y a mi. – claro también con Lucas… aunque la verdad no creo que se vaya solo por evitarte hay algo mas. Sus pensamientos estaban bloqueados por canciones de los ochentas asi que… - comenze a reir. Típico de Lucas cuando quiere sacar a nuestro amado padre de su mente, esa es su opción mas viable.

¿En donde estaría Lucas ahora?

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Adelanto Cap. 8


POV. Lucas

Esto no me podía estar pasando, no a mi. ¡Por Dios!, tengo fuerza sobrehumana, mas o menos, y aun asi una débil humana me derribo a si sin mas.

Creí que la clase de defensa seria fácil. Siempre me ha gustado pelear, solía hacerlo con Emett e incluso llegue a ganarle un par de veces, pero esa rubia… me sacaba de mis casillas. Una humana, que estaba punto de perder de un momento a otro estaba tumbado boca abajo en el suelo. Nada cambio sustancialmente durante la pelea, hasta casi al final, cuando se me salió un insulto en voz baja sobre su persona.

Eso la cambio por completo. Su rostro se torno en una mueca feroz enseñando los dientes, respiraba pesadamente y saco una fuerza sobrehumana que sabe Dios donde tendría guardada y el resto… bueno, no quería regresar a mi casa, Edward leería mis pensamientos, obviamente se los contaría a los demás y por los próximos cincuenta años ningún Cullen dejaría de molestarme.
Ahora estaba en una pequeña cabaña en el bosque, enfurruñándome conmigo mismo. Genial. Esa débil humana, había algo raro en ella. Mi extraño don podía decirme eso. Siendo medio vampiro esperaba no tener ningún tipo de capacidades extras, pero extrañamente las tenía. Muy bien guardadas para mi gusto, pero ahí estaban.

Recuerdo cuando me encontré con los Cullen la primera vez…

¿Que se imaginan?

Por ahora lo dejare a su imaginacion!!

viernes, 20 de enero de 2012

6. Llegando a un nuevo hogar

Bueno quiero agradecer en esta entrada a Camy por su maravilloso premio (aunque no se pa como rekogerlo) y a Mariana por recomendar mi blog ademas de apoyarme en lo que nesesite, fueron de mis primeras seguidoras y eso se los voy a agradecer siempre... con mucho amor <3 ya las considero buenas amigas!!

xoxo SaliBlummer ;)


POV. Reneesme

-Te enseñaremos tu habitación – le dijo mi mama a Caroline.
Guio a Caroline arriba y yo me quede abajo con papa.

-Si crees que no hemos pensado en todo eso estas muy equivocada – me dijo de repente con cierto aire burlón en su voz, me gire para verlo y lo encontré con una expresión… ¿divertida? En el rostro. – Lucas… se fue de “excursión” por unos días. No quiso decir por qué pero sabemos que no fue exclusivamente de casa – alejarse de mi- pensé – no digas eso Ness – me abrazo – así que por ahora se quedara en la habitación de Lucas mientras tu te quedas en la de huéspedes.

-¿Y ustedes? – le pregunte incrédula. Si mi papa había presentado a mi mama como su prometida entonces eso quería decir que no estaban casados por lo tanto no podían dormir juntos. Al ver la cara de mi papa supe que no había tomado en cuenta ese detalle. – ni siquiera lo pensaste, ¿cierto? – le pregunte. Negó con la cabeza. – deberíamos subir y explicar algunas cosas o ¿prefieres dormir en el sofá? – enfatice la palabra dormir.

-No creo que eso sea necesario, hermanita – me jalo de la mano y me guio escaleras arriba.

-¿Quién eres y que hiciste con Edward Cullen? – le pregunte. No creo que los vampiros puedan perder la cabeza ¿o si?

-Que graciosa – dijo con sarcasmo y una juguetona sonrisa en su rostro – pero ya todo quedo arreglado.

Asentí sin entender nada.

-Al parecer Caroline tiene una mente abierta y en estos momentos discute con Bella para que duerma conmigo en la misma habitación. – me explico con una sonrisa. En este punto me alegraba que Caroline no tuviera un oído tan sensible para no escuchar cosas indebidas – Reneesme… tu… has… - no pudo terminar la frase no le salían las palabras.

-Si y no te preocupes hermanito no es mi vida intima asi que me quedo callada – si mi papa no fuera vampiro estaría rojo de vergüenza. – que mas da… Edward – le llame pareciera que estaba en shock – ¡Edward Cullen! – le llame con mas fuerza.

Sacudió la cabeza un par de veces y volteo a verme con una expresión entre la vergüenza y otra que no supe identificar.

-Vamos arriba – no note que nos detuvimos a mitad de la escalera.

-Ya esta todo arreglado – dijo mi mama con una sonrisa – Caroline tuvo una muy buena idea, para que Edward no duerma en el sofá – termino mi mama. – deberías acomodar tus cosas.

-Te ayudo a acomodar tus cosas – le ofrecí a Caroline aun tenia una conversación pendiente, asintió desconcertada pero aun así con una sonrisa.

Entramos a la habitación de Lucas lo bueno es que como solo llevábamos aquí como un día no había tenido tiempo de desempacar o tener un mugrero en su habitación, por lo que su habitación estaba intacta.

-Te debo una disculpa – dije sin mas – sé que estuve mal haberte tratado así sin conocerte antes y también debo darte las gracias…

-Esta bien acepto tus disculpas – me interrumpió – pero no creo que tengas algo que agradecerme y mucho menos a mí. En todo caso agradécetelo a ti misma por darte cuenta de que a veces no se puede sola con todo. Me da la impresión de que eres muy terca. – observo con una ceja enarcada.

-Tienes la impresión correcta – acorde. - ¿Lees mentes? – le pregunte en son de broma pero con un dejo de verdadera curiosidad, no me ideo como rayos sabe tanto de mi.

-No – respondió riendo – sabes creo sentir el flujo de pensamientos debe de ser molesto – me siguió el juego. – ya sabes a veces puedes “escuchar” cosas indebidas…

-Y no se diga de la invasión a la privacidad eso es lo peor – tenia que admitirlo era fácil hablar con ella. Esa va para ti hermanito.

-Si, por eso procuro no meterme en sus cabezas eso debe de molestar bastante – asintió para si y se rompió a reír, yo junto con ella. Hace mucho que no reía de esta manera tan natural – si lo preguntas por todo lo que te dije en mi casa no, no leo mentes solo… me recuerdas a alguien eso es todo. – me sonrió nostálgica. – no te ofendas pero ese alguien a quien me recuerdas siempre estaba de mal humor, ocultaba su tristeza debajo del sarcasmo y el cinismo, y todo lo que salía de su boca no hacían mas que herir a las personas a su alrededor. – la mire atónita ¡como rayos lo sabia! – Lo siento si te ofendí – se apresuró a decir – a veces hablo de mas, quizá debería mantener mi boca cerrada… - la interrumpí.

-¿En serio no lees mentes? – le pregunte enserio para asegurarme. Negó con la cabeza conteniendo una sonrisa. – esta bien entonces, ¿Cómo lo supiste? – en este punto de la conversación la frustración me traía loca.

-Bueno, pues… como explicártelo con tacto y sin que te pongas a llorar – dijo con una extraña con una extraña mueca entre el disgusto, la broma y un poco de pánico – a ver… bueno que mas da te enteraras en algún momento, no se pero hay algo en ti que me hace confiar, raro lose dado que nos conocemos de un día sin obviar el detalle de nuestro primer intento de conversación, pero fuera de eso no se hay algo de ella que me recuerda a ti – dijo hablando mas para si misma.

-Creo que me perdí de algo de la conversación – hable antes de que continuara – y si hablamos de confianza yo también tengo esa extraña confianza hacia ti. – sonreí. Era extraño cuando las personas despiertan ese y muchos mas sentimientos que había reprimido durante un tiempo. – en serio que si tengo mucho que agradecerte – la abrace en un impulso.

Me devolvió el abrazo desconcertado.

-Esto también me recuerda a ella – dijo cuando deshacía mi abrazo. – sabes creo que habrá tiempo de sobra después para darte mi explicación – me dijo sonriendo – además que no tengo ni idea de como explicarlo – dijo encogiéndose de hombros – en fin encontrare la manera.

-Creo que hay que hacer la tarea – sugerí. – Te puedo hacer una pregunta – le pedí. Asintió. – bueno pues… ¿es cierto que le ganaste a un chico en tu clase de defensa? – le pregunte con curiosidad; se veía tan pequeña y frágil que difícil imaginársela de otro modo.

Salto un largo suspiro.

-Veo que los rumores se corren rápido – respondió un poco irritada – pero si le gane, no sin antes no ganarme un par de insultos y golpes – ahora puso una extraña mueca con el ceño fruncido – pero que mas da, debo de admitir que es muy bueno, técnica perfecta y precisión de bailarín, su único error fue hacerme enojar, bueno eso es quedarse corto. – dijo con una sonrisa de suficiencia.

-¿Hacerte enojar? – simplemente asintió.

-Nunca querrás verme así, eso te lo puedo asegurar y espero que nunca tengas ese gran honor – dijo esto ultimo con sarcasmo. – porque te daría miedo, no soy yo misma cuando me enfurezco. – Dijo con una sonrisa triste, ¿seria tan malo?, me pregunte internamente.

-Chicas a cenar – llamo mi mama desde la cocina.

Que bien porque moría de hambre. Ahora que recordaba una de mis principales razones para no volver a tener contacto con humanos era eso, el hambre o mejor llamado sed, algo que en este momento ni recordaba. Me sentí orgullosa de mi misma.

Que empiece el interrogatorio. Digamos que mi papa se le olvida su sentido común cuando esta con personas reales, y siempre terminaba olvidando ese tacto de principios del siglo XX, siendo sincera a toda mi familia le sucedía eso al estar frente a humanos, por suerte yo era mitad de uno… así que esperaba frenar las cosas un poco.

-Se ve tan delicioso – murmuro.

Mis papas habían preparado esos omelets que tanto me gustaban.

-Créeme sabe mejor de lo que crees – la tome de la mano y la guie hacia el pequeño comedor de la cocina.

-Espero que te gusten Caroline, es nuestra especialidad – dijo mi papa mientras sonreía, una sonrisa que quitaría el aliento a cualquier humano pero ni su corazón se agito.

-No los decepcionare – dijo con una sonrisa.

Los cuatro nos sentamos a la mesa a comer, bueno solo Caroline y yo, puesto que mis papas solo fingían comerla mientras la escondían por ahí.

-Y… Caroline o ¿Cómo te gusta que te llamen? – le pregunto mi mama.

-Caroline – dijo sencillamente – o… no lo se, solo Caroline.

-¿Dónde vivías antes Caroline? – le pregunto mi papa con tranquilidad.

Papa recuerda tener tacto – pensé – que nacer a principios del siglo XX haya servido de algo.
Asintió imperceptiblemente
.

-En un pueblo al oeste de los Estados Unidos, Pray’s Hall – dijo en un suspiro – no creo que hayan oído de el en algún momento, es bastante difícil dar con el. – explico. Supongo que ante las caras de sorpresa de nosotros tres, la verdad es que nunca había oído algo de ese pueblo y yo que pensaba que Forks estaba a la mitad de la nada. – Antes de que sigan con el interrogatorio que estoy segura harán – eso me dejo mas sorprendida y no solo a mi. Lo dijo con tanta seguridad y nada de pena, mis papas junto conmigo éramos los avergonzados, nunca dejo de sonreír – le contare todo, estoy segura que quieren saber algo sobre la vida de la extraña que vivirá con ustedes por esta semana.

¿Cómo pudo saber nuestras intenciones?, ¿en realidad somos tan obvios?, ¿no somos buenos mentirosos?; esas y muchas otras preguntas rondaban en mi mente.

-No se alteren, es normal que quieran saber y por favor siéntanse libres de preguntar cualquier cosa – nos dijo. Me sentí intimidada, algo que nunca me había sucedido. – Bueno en ese pequeño pueblo nací, crecí, viví… - continúo con su historia, dado que nosotros – y todo lo que tenga que ver con eso. Es un lugar tranquilo, apacible, rodeado de bosques, en fin. Hace dos años que me mude un tiempo a Forks y desde hace como un año que vivo aquí… - no era nada tímida ni se dejaba intimidar, al fin alguien con poco sentido común, algo que obviamente le seria de gran ayuda si es que decidiéramos ser amigas - ¿Dije algo malo? – pregunto desconcertada.

Hasta ese momento no me había dado cuenta de nuestras expresiones llenas de confusión y con un millón de preguntas sin expresar, tratamos de recomponerlas lo más rápido posible.

-Lo siento si les dije algo tan directo, no era mi intención parecer acusadora, solo preferí ahorrarme todo esto para evitar algunas preguntas incomodas y cosas por el estilo… - bueno eso era amble de su parte.

Esta seria una cena diferente.

martes, 17 de enero de 2012

5. Llamadas misteriosas

POV: Caroline

Hoy seria un día prometedor. Bueno esa es la sensación que tenia desde esta mañana. Los Cullen. Definitivamente son personas bastantes diferentes, encantadoras, sobre todo hermosas. Cuando oí esas risas no me parecieron personas sino ángeles, esas risas tan perfectas… nada normales.

Pero quien era yo para juzgar la normalidad, sobre todo cuando todo en lo que alguna vez creías normal simplemente se desmorona frente a ti sin poder detenerlo…

Esas sensaciones me persiguen desde hace dos años… nunca olvidare lo que sucedió. Recién acabo de cumplir los diecisiete, a una chica de quince años nunca debe de sucederle lo que me sucedió a mi, nadie se lo merece. Ni siquiera creo merecerlo. Nunca hice nada malo, en la escuela siempre me ha ido bien, he estado muy involucrada en ese aspecto para distraerme, seria tonto decir que no he sido feliz porque la verdad estaría mintiendo, soy feliz. Más que nunca.

Desde que mi mejor amiga murió, dejo un vacío que no he podido llenar. Ella era como mi hermana, nacimos, crecimos, vivimos, reímos, lloramos juntas y de un día para otro ella ya no esta. Elena. Ese era su nombre. Una persona fría, superficial, que todo lo que salía de su boca no era más que para insultar a los demás… esa era la Elena que todos conocían pero no la verdadera. Ella sufría y mucho. Era una oveja disfrazada de lobo; a la que no le gustaba mostrar sus sentimientos por temor a ser herida. Yo la había visto llorar hasta mas no poder, ella se convirtió en esa Elena cundo sus padres murieron, su mundo se vino abajo cuando se entero. Nada volvería a ser lo mismo. Su tía Anne se hizo cargo de ella y de su pequeña hermana Maggy, Elena la adoraba. Luego llego el momento de que ella me consolara a mi cuando… murió mi hermano. El golpe mas duro que pude haber tenido, murió frente a mí sin yo poder hacer nada, caí en el hoyo mas negro y profundo que ha habido en mi vida y eso casi me cuesta la vida. Elena si que le debía eso: la vida.

Ahora dos años después veo ese sufrimiento en unos ojos color chocolate de una chica desconocida de la cual no tengo ni idea de porque me preocupo tanto por ella, no puedo negarlo me recuerda tanto a Elena, no es que se parezcan tanto físicamente la verdad eran mas que polos opuestos pero lo que tenían en común era esa sufrimiento en los ojos. Lo que sea por lo que Reneesme estuviera así, no se me provoca querer preguntarle y abrazarla mientras llora justo como Elena pero ella no es Elena. Eso me queda más que claro. No se porque esa familia me da tanta confianza es como si los conociera de toda la vida, extraño sin embargo no por eso menos cierto. Llevo un día de conocerlos y ya no puedo esperar mas su visita y peor a un ver su casa. Genial. Aun faltaba un rato para que llegaran y como no tenia nada que hacer… me deslice por el barandal de la escalera en dirección rumbo al piano, debo admitir que siempre he querido hacer eso pero que mi abuela nunca me dejaba. No tocaba el piano muy seguido, pero es el mejor momento, no solía tocar el piano frente a las personas. Mi maleta estaba al pie de la escalera.

Todo estaba listo.

Me senté en el banquillo frente al piano y empecé a tocar una canción que yo adapte para piano. Me deje guiar por el ritmo que me invadía en ese momento. Tocar es una de mis pasiones ocultas, me trae muchos recuerdos la mayoría sobre mi hermano escuchándolo tocar y sobre Elena dándome su opinión en mi faceta de compositora, ella siempre me decía que lo mio era puro talento y mi hermano la apoyaba ya que como muchos otros yo nunca había tomado una sola clase de piano en mi vida y siendo sincera no recordaba como aprendí a hacerlo. Suspire. Aprender a hacer muchas cosas para mantener el control en mi era algo de la vida cotidiana para lo que ya estaba más que acostumbrada.

POV. Reneesme

Ya casi llegábamos a la casa de Caroline y me sentía extrañamente ansiosa una sensación que no tenia hace mucho, realmente desde hace mucho que no tenia ningún tipo de sensaciones… ahora todo cambiaria, de eso yo me aseguraría. Y pensar en todo lo que me hizo pensar Caroline… ni la eternidad hará que sus palabras se borren de mi mente esas palabras que me hicieron reaccionar. Que hicieron que me diera cuenta de mis errores…

FLASHBACK

-También tengo que hablar con mama – le dije a mi papa después de un rato.

-No es necesario – dijo mi mama desde la puerta con una clara mueca de preocupación en su bello rostro. – estoy aquí.

Me quede en silencio. Mi papa se levanto con un rápido movimiento de su lugar depositando un beso en mi frente antes de salir de su habitación. Mi mama llego en un segundo y se acomodó a un lado mio.

-Lo siento – le grite con todas mis fuerzas por medio de mi don.

-Ness no hay nada de que… - empezó a decir pero la interrumpí.

-Si mama si hay de que disculparse, si hay de que pedir perdón por no darme cuenta de lo tonta que fui, - empecé a llorar de nuevo – por ser una tonta y no saber enfrentar sus problemas, por hacérselas pasar negras a su familia… a ti, a mi papa, mis abuelos, mis tios… a Lucas. – dije al ultimo con la voz quebrada. – no se si ellos me pueden llegar a perdonar tengo miedo. – admití – tengo miedo de que tu no me puedas perdonar.

-Reneesme… eres mi hija y te regañaría si no fuera por el hecho de que yo pase por algo similar y se exactamente como te sientes – por mi parte estaba claramente sorprendida, claro había muchas historias sobre mis padres que nunca me han contado y dudo que si me las cuentan algún día trate de entenderlas – te aseguro que te la contare algún día de estos. – no me había dado cuenta que una de mis manos la tenia entre una de las suyas, por error le dije todo lo que pensaba – y por el asunto de… la… caza – me estremecí – es algo que realmente nos puede suceder a cualquiera… incluso a mi, a tu papa…

-Alto hace un momento dijiste que te había sucedido algo similar pero con lo que me dijiste no era nada relacionado a la caza – dije escondiéndome mas en su pecho.

-Me refiero al abandono Ness – mi corazón latió mas aceleradamente de lo normal – tranquila Ness, todo va a mejorar. Se lo que se siente, el vacío en el pecho que te duele cada vez que respiras…

-¿Cómo sabes lo que siento? – le pregunte con cautela, definitivamente sabia lo que sentía y su voz extrañamente dolorida… solo podías afirmar saber ese sentimiento cuando pasas por ello y mi mama lo describía como…

-Si Ness, a mi paso algo… parecido – otra vez le mostré mis pensamientos genial – y sé que es algo complicado pero para eso somos tus padres yo en ese momento lo tuve que enfrentar sola pero tu nos tienes a nosotros… nunca te abandonaremos.

-No merezco unos papas tan buenos – dije en un susurro y en menos de un segundo mi mama me abrazaba y mi papa atravesaba la habitación y me abrazaba del otro lado. – Es en serio ni yo misma me dirigiría la palabra – volví a decir.
Ahí termino ese día. Entre lágrimas, abrazos, y mil y un disculpas.

FIN DEL FLASHBACK

Había querido hablar con Lucas, mi hermano en muchos sentidos, pero él siempre me evitaba desde que le dije cosas de las que estoy arrepentida, entiendo que no quiera verme ni en pintura, lo comprendo y quiero darle su espacio; mis papas han intentado hablar con él para que me escuche pero yo les pedí que ya no se metieran este era un asunto entre el y yo. Ambos aceptaron a regañadientes, yo sé que ellos realmente quieren a Lucas como a un hijo y el los ve como los padres que nunca tuvo pero yo lo herí de la peor manera… me merecía su silencio de alguna manera, lo se un pensamiento bastante masoquista.

-Ya llegamos – aviso mi mama.

Sonreí y baje del auto. Y otra vez el piano. Alguien tocaba ese instrumento dentro la casa y ni idea de quien podría ser, esta vez no era claro de luna, era otra canción la reconocí al momento, era la versión piano de “A thousand years”, tienes competencia papa – pensé en broma.

-Tengo que admitir que se quien sea quien lo hace suena bastante bien – dijo – claro que lo clásico es mejor – dijo con una sonrisa.

Justamente cuando mi papa dijo eso claro de luna se escucho desde el otro lado de la puerta, solo me sonrió como diciendo: “sabia que tenia razón”. Mi mama comenzó a reír a mi lado.

Definitivamente algo hizo esa chica para mejorar mi vida, solo mejorarla pero con eso me bastaba, por ahora. Dudo que Caroline decida aceptar mis disculpas puesto que le hable de una forma realmente aterradora. Sigo sin entender ¿Por qué una completa desconocida se preocuparía por mí? No tiene sentido.

-Yo aun sigo buscándolo – me dijo mi papa muy serio. Suspiro. – pero bueno creo que tenemos que entrar ya.

No me había dado cuenta de que aun seguíamos en el auto. ¿Cuándo fue que llegamos?

-Hace unos ocho minutos – me respondió mi papa a mi pregunta mental otra vez.

Y… ahora que recordaba, odiaba cuando hacia eso, leer mi mente. La verdad es que hacia poco eso no me importaría pero ahora si y mucho, puede que no sea una adolescente normal pero de todos modos tengo o trato de tener una vida mas o menos normal. Aunque no sea del todo posible. Nunca va a ser del todo posible.

-Creo que ya debemos bajar del auto – dije interrumpiendo mis pensamientos.

Baje del auto seguida de mis papas y toque la puerta.

-¡Esta abierto pueden pasar! – grito Caroline no me había dado cuenta de que ya no se escuchaba el piano. Extraño.

Cuando abrí la puerta vi a Caroline deslizarse por el barandal de la escalera con aire casual y una gran sonrisa en su rostro.

-Siempre quise hacer eso – dijo viéndonos a nosotros tres en la puerta. - ¿Ya nos vamos? – pregunto, siempre estaba tan feliz que hasta daba miedo, mi papa asintió ligeramente con la cabeza.

-Si – respondió mi mama con una sonrisa - ¿Dónde están tus cosas? – le pregunto.

-Aquí están – señalo una maleta de un tamaño mediano – espero que no sea una molestia que me quede en su casa.

-En absoluto – respondió mi papa – además creo que Ness quiere pedirte algo – odiaba cuando hacia eso, una sonrisa socarrona se extendió por su rostro.

-Si de hecho quería pedirte una disculpa… - su celular sonó.

-Me disculpan – Miro su celular y le frunció el seño; asentimos y salió del recibidor a responder la llamada.

-¿Por qué rayos me llamas… - la interrumpieron.

-No deberías meterte en problemas – le dijo una voz bastante enojada – los problemas no van hacia ti, tu vas hacia ellos.

-Eso no te ha importado nunca y ahora pretendes que te haga caso a si como si nada – esa chica si que tenia un buen sentido del sarcasmo – estas muy equivocado, yo no veo ningún problema y tu no eres nadie para decirme que hacer.

-Iré personalmente si no estas dispuesta a deshacerte de esos pensamientos que se encuentran en tu cabecita bonita – un tono que me dio escalofríos agradable y amenazante – por que si crees que te dejare con…

-Sabes eres demasiado cobarde como para venir, te conozco y sé que nunca lo harías – le respondió tajante – no me voy a rebajar a tu nivel al discutir contigo así que simplemente no me vuelvas a llamar, olvida las veces que nos vimos o el que estará en problemas serás tu. – dicho esto colgó.

Si definitivamente nos llevaríamos bien. Algo en su voz me dio un escalofrió. Y no solo a mí, metafóricamente hablando sino que también mis papas miraban expectantes, habían escuchado todo.

-Lo siento si escucharon algo de eso – se disculpo pero había algo en su mirada que demostraba algo mas – no era mi intención gritar pero a veces me salgo de mis casillas.

Enojo. Eso era. Ella estaba furiosa. Mucho, sin embargo, se veía tan tranquilo como si realmente nada pasara. Además de que esa llamada parecía tener un sentido doble… no del tipo de que un amigo te llamara para evitar que te embriagaras sino más bien como si corriera algún peligro.

-¿Nos vamos? – pregunte para romper el incomodo momento.

-Si. Creo que ya deberíamos irnos. – dijo mi mama ya mas tranquila.

Mi papa llevo las cosas de Caroline al auto, después de acomodarnos dentro de el arranco. Esta vez no manejo como un desquiciado se dedico a ir a velocidad humana, odiaba conducir lento pero teníamos que cubrir la fachada de “personas humanas”.

Ahora el verdadero problema era la forma en la que nos acomodaríamos en la casa ya que mi habitación estaba prácticamente destrozada, mi mama no siempre controla su fuerza del todo.

Si mi habitación estaba un tanto destrozada por lo que, era difícil acomodarnos la casa no era muy grande porque mi mama había insistido en que así fuera. La casa solo tenia 4 habitaciones una de mis papas, aunque no la necesitaran mas que para sus “actividades”, la de Lucas, la mía y la huéspedes. Y como la mía estaba destrozada…

-Llegamos – aviso mi papa. Bajamos del auto. Mi papa se quedo a sacar las cosas de la maleta de Caroline mientras mi mama y yo íbamos camino a la casa con Caroline entre nosotras.
Entramos a la casa con papa detrás de nosotros.

-Esperamos que te sientas cómoda – dijo mi papa detrás de ella.

-No lo duden – dijo con una gran sonrisa.

viernes, 13 de enero de 2012

4. Verdad

POV. Reneesme


Si tenia que admitir que esa chica me caí bien y que cada una de sus palabras hacia mi es totalmente cierta, pero ¿Cómo pudo darse cuenta?, es decir yo no había cruzado mas de seis palabras con ella y peor aun porque no fui nada amigable, esa chica no se merecía mi mal humor de todos los días; trate de imaginarme como pudo darse cuenta de mi real estado animo y claro todas esas ideas una detrás de otra siempre terminaban siendo ilógicas, ella era una simple y débil humana, sin ningún tipo de don sobrenatural o cosas por el estilo y de todas las personas que me pudieron decir exactamente mi estado de animo tenia que ser ella, una desconocida. Por Dios ni mis papas se dieron cuenta, ni mi tío Jasper que podía controlar las emociones lo noto… desde el momento en que tuve ese, podría llamarse incidente de alguna manera bloque mis pensamientos y mis emociones, obviamente mi familia y sobre todo papa y tío Jasper, eran los que mas sabían o se acercaban a lo que me paso porque llegue así ese día…

FLASHBACK


Estaba cazando como cada semana en el bosque cerca de Forks, Jacob – hasta pensar en su nombre me dolía - había acordado alcanzarme pues estaba de guardia ese día, antes pensar en el me provocaba quererlo aun mas ahora solo me provocaba dolor, un insoportable dolor que hacia que respirar pareciera un trabajo muy complicado. Pero yo no sabia que ese día cambiaria mi vida para siempre…

Cazar es mi naturaleza, algo normal dentro mi vida – si es que se le podía llamar así – mas que nada instintivo, ya me había acostumbrado a la dieta “vegetariana” como mi familia solía decirle, claro que la sangre humana era mucho mejor su sabor… difícil de olvidar y fácil de recordar. En fin había localizado un siervo a unos kilómetros al oeste, no lo pensé ni dos veces y comenzó a seguir su aroma pero ese aroma se vio eclipsado por uno mas fuerte: sangre humana. El deseo prohibido de toda mi familia.


Era un hombre de unos veintisiete años y olía deliciosamente bien. No parecía perdido al parecer estaba acampando… el solo. En ese preciso momento no lo pensé me empezó a acercar a él con mucho cuidado de no hacer ruido, su corazón latía tan rítmicamente que me hacia perder mas el control.

Mis instintos de depredador se apoderan de mí. Salte hacia su cuello y bebí su sangre, ese sabor era tan… adictivo, no me importo que el hombre se retorciera en mis brazos y sintiese dolor ya que no tenia ponzoña al contrario, lo disfrute; y ahí fue cuando todo hizo clic en mi cabeza. Mi familia, mis amigos humanos, Jacob, yo… ¿Cómo pude hacer eso?, esa pregunta estaba en mi mente y siempre lo estaría. Había asesinado a un humano, inocente e indefenso, que su único error había sido el estar en el lugar y momento equivocados.


Que iba a pensar mi familia de mí… ¿me odiarían o lo olvidarían?, sabia que mi familia había tenido mucho problemas en el pasado hablando de autocontrol pero yo…

Todo fue peor cuando escuche el susurro roto de la persona que nunca me hubiera gustado que me viese en esta situación podía aceptarlo de todos menos de él.


-Nessie – levante mi cabeza para verlo y me veía… asustado.

Si asustado, esa era la palabra correcta para describirlo. Avance dos pasos mismo que Jacob retrocedió.


-¿Cómo… como pudiste? – me pregunto con el miedo pintando en sus ojos.

-Lo-lo siento – me disculpe llorando, él no se podía sentir peor que yo – no- no se que… - no podía hablar con coherencia las palabras no me salían, solo venían imágenes y mas imágenes de lo que acaba de hacer.

-Eres igual a todos los chupasangres – me dijo con frialdad – no se como me pude imprimar de ti.


Eso… fue lo peor que me pudo haber dicho. Fue como si me hubiera dado una bofetada e incluso dolió mas que una. Acabo por destrozarme. Entro en fase y me dejo ahí sola desperdigada y rota.


No tengo ni idea de como regrese a casa lo que si se es que en lugar de lanzarme llorando o llegar de rodillas pidiendo disculpas a toda mi familia, pase de lado de ellos sin mirarlos siquiera y subí directo a mi habitación, sin pensar en nada, sin sentir nada, sin importarme nada. En vez de hacer un destrozo sacando toda mi rabia y frustración me quede en silencio sin hablar, abrazando mis rodillas contra mi pecho para evitar que salieran mis sollozos, como si con un simple ruido se fuera a despedazar en cientos de pedazos…


Desde ese día – hace como seis meses – que no cazo, me da miedo encontrar a otro humano y que tenga el mismo y doloroso destino. No hago nada que me recuerde a él… ballet, correr, reír… me da miedo que se decepcionen de mi. Hacia como si todo lo que pasaba a mi alrededor fuera indiferente, el aniversario de mis padres, cumpleaños de mi familia, ni en mi cumpleaños salí de mi habitación, deje de ir a la escuela y los pocos amigos humanos que tenia se fueron olvidando de mi y yo de ellos, y desde que deje de consumir sangre siento como si me faltaran fuerzas, es solo una sensación – me decía, aunque solo me mentía a mi misma – todos se preguntaron que me ocurría y a mi solo se me ocurría ignorarlos, mi familia sabia que amaba salir a cazar.

No se si fui yo o mi familia pero pensaron que estar lejos de Forks me haría bien, el problema verdadero no era ese si no los recuerdos que me inundaban y que nunca iba a olvidar lo que sucedió.


FIN DEL FLASHBACK

No me podía concentrar en mi tarea algo raro en mi ya que la escuela nunca se me dificulto, me mire en el espejo y desee no haberlo hecho nunca, las ojeras se amontonaban debajo de mis ojos por las constantes pesadillas, mi piel mas pálida de lo normal por la falta de sangre en mi sistema, mis ojos ya no tenían ese brillo, eso habría notado esa tal Caroline, ella había notado esa mascara que desde hacia meses era mi mejor disfraz. No se ni conque pero rompí el espejo, un simple impulso para que luego todo cayera en la oscuridad.


-Nessie – reconocí esa voz como la de mi papa – por favor despierta – me suplicaba, pero la verdad era que para mi no despertar jamás era la mejor medicina contra el dolor. – no pienses eso Reneesme. – me regaño pero volvió a parecer una suplica. Y otra vez todo se volvió negro.

Empezaba a despertar olía delicioso y no porque fuera comida humana. Abrí los ojos de golpe y levante la vista una bolsa de sangre colgaba de un instrumente medico del cual no recordaba su nombre y… una aguja en mi antebrazo izquierdo. Alto. ¿Cómo rayos metieron esa aguja ahí? Mi piel no era tan blanda, un escalofrió recorrió mi espalda. Ardía alrededor de donde estaba colocada justo cuando la iba a quitar una nívea mano me lo impidió. Mi papa acababa de entrar en la habitación… de mis papas. ¿Cuándo llegue aquí?, ¿Cuánto tiempo llevaba inconsciente?


-Llegaste aquí cuando te desmayaste y llevas inconsciente unas cinco horas.

¿Y mama? – pregunte mentalmente.


-Salió a cazar junto con Lucas – me respondió.

Cuando al fin me atreví a levantar la vista, si atreví porque la verdad yo sé que mi papa había escuchado todo lo que pensé… y no creo que estuviera muy contento conmigo, tenia razones de sobra para no dirigirme la palabra por un muy buen tiempo, pero todo lo que me encontré fue con una cálida sonrisa. Lo mas seguro es que estuviera soñando.


-No estas soñando – me aseguro. – estas mas despierta que nunca. – volvió a asegurarme.

-Lo siento – ya no podía mas. Eso era ya no podía aguantar mas, ni toda la eternidad me serviría para poder pedirle perdón por todo lo que le había hecho. Me eche a llorar. – no sabes cuanto lo siento.


De un momento a otro mi papa se había puesto aun lado mio consolándome a mi me paso un brazo por la espalda y con el otro acariciaba el brazo en donde se encontraba esa tonta aguja, agradecí ese tacto gélido que desde hace mucho tiempo añoraba. No podía dejar de llorar, me recosté en el pecho de papa y le empape su camisa con mis lágrimas. Siquiera se movió.

-Lo siento – me disculpe por medio de mi don porque sabia que las palabras no me saldrían – no se porque te hice pasar tan malos momentos, ni se me paso por la cabeza que tu como los demás sufrían y mas tu porque veías lo que pasaba por mi mente y me descargue en ti… todas mis frustraciones y mi mal humor.


-Ness… yo no tengo nada que perdonarte – hablo y me dio un beso en la coronilla – soy el que te debe una disculpa, no puede ser que nunca me haya enterado de nada, nunca busque una solución para ayudarte, me sentía impotente…

-Si yo hubiera tenido el valor para enfrentarlo… tu nunca te hubieras sentido así – lo interrumpí – nadie se hubiera sentido así, y lo peor de lo que sucedió aquel día fue que… lo disfrute. Me gusto. Estoy segura que de tener la oportunidad de nuevo, no la desperdiciaría.


Llore otra vez acurrucada en el pecho de papa.

-Ness eso nos ha pasado a la mayoría en nuestra familia y no se diga de Jasper, le ha sucedido a Emmett, y si yo te contara de mi vida antigua vida nocturna… - si sabia que mi familia ya había tenido ese tipo problemas pero mi papa nunca me llego a contar nada de eso es mas siempre evitaba el tema. – Ness si yo te contara la clase de monstruo que era… tendrías una razón para tener pesadillas realmente espantosas.


Levante la vista y vi como si papa estuviera en uno de sus muchos debates internos, algo que normalmente hacia cuando se decidía entre contarme algo u ocultármelo.

-Todos tenemos nuestros momentos de… descontrol – me volvió a acariciar en donde estaba la aguja.


-¿Cuánto tiempo va a estar esto aquí? – dije señalando la aguja que colgaba de mi brazo, genial al fin recupere el habla y solo se me ocurre decir eso.

-Unas horas mas – me respondió con tranquilidad. Claro como él no tenia una aguja pegada a su antebrazo y que por alguna razón no dejaba de arder alrededor de mi piel, podía decir todo con esa paciencia suya. – Ness puedes guardarte ese pensamiento por meses, bloqueándolo de alguna manera y te asusta una simple aguja. Eres igual a Bella. - bueno en algo me tenia que parecer e ella – Odiaba las agujas y créeme que las seguirá odiando por toda la eternidad…


-Papa, las odio pero tu no sabes lo que siente que algo atravesé tu piel “casi” impenetrable ni imaginarte lo gruesa que debe de estar la aguja para poder traspasarla – me estremecí y mi papa conmigo seguramente planteándose esa idea en su cabeza – lo ves no es un miedo irracional. – acabe por decir.

Nos quedamos en un silencio cómodo la verdad es que en estos momentos no pensaba en nada realmente.


-Papa, te quiero – las palabras salieron de mi boca sin siquiera pensarlas. Yo nunca había sido muy afectiva que digamos y a la hora de mostrar los sentimientos mucho menos, sentí como la sangre se me subía a la cara algo que no sucedía desde hace mucho tiempo.

-Ness, eres adorable cuando te sonrojas – eso hizo que me sonrojara mas. Me beso en la coronilla murmurando – Yo también te quiero pequeña… demasiado. – dijo con adoración, ¿realmente la merecía? – eso y mas. – respondió a mi pensamiento.


Cerré los ojos sabiendo que caería dormida de un momento a otro.

Increíblemente soñé sin pesadillas.